Resumen:
El autor hace un recuento del proceso constitucional de 1952, tomando como punto de partida la celebración del 4 de julio de ese año y reseñando las vicisitudes del proceso, cuyo desenlace estuvo fortalecido por el principio de poder recogido en una cita formada por once palabras: “los gobiernos derivan sus justos poderes del consentimiento de los gobernados”.